Cuando hablamos de hábitos de higiene, tenemos muy claro la importancia de lavar adecuadamente nuestro cuerpo, cómo cuidar nuestro cabello pero no solemos tener los mismos hábitos cuando hablamos de la limpieza facial.
Hay una gran parte de la población que tras un largo día, la piel de su cara ha recibido productos cosméticos (cremas, serums, protectores solares, maquillaje…), ha trabajado todo el día, ha estado en contacto con la polución, fumar, ha ido al gimnasio… y tras toda esa actividad, se va a dormir tal cual y/o sólo la ha limpiado con el agua de la ducha.
Hemos de tener en cuenta que la piel presenta por sí una base lipídica natural, hay una regeneración dérmica, sufre de las inclemencias diarias por lo que el agua por si sola no es suficiente puede eliminar esos restos que se acumulan sobre ella.
Os queremos presentar el experimento que realizó Anna Pursglove, periodista británica para el periódico Daily Mail en el demostró las consecuencias de no desmaquillarse y realizar una correcta higiene facial antes de irse a dormir, durante un mes. Podéis leer toda la historia a través de su artículo.
Tras un mes en el que no usó ningún tipo de desmaquillante o limpiador facial los resultados sobre su piel fueron:
-Piel con rojeces y sensibilidad
-Más sequedad y peor textura
-Piel menos elástica y arrugas más marcadas
-Poros más dilatados
-Mayor estrés oxidativo sobre la piel debido a los restos de los contaminantes que han permanecido adheridos

Sabemos que somos animales de costumbres pero puedes tener una rutina de limpieza diaria totalmente cómoda y sin que te lleve más de un minuto, con la ayuda de los limpiadores sólidos. Disponéis de Sunshine, indicado para pieles normales y con tendencia grasa, o Delicate, para pieles más sensibles a normales.
Por que la salud de nuestro cutis es importante y con pequeños cambios de hábitos, nos ayudará a que esté sana y cuidada.