La piel es el órgano más grande del cuerpo y sufre constantes cambios a lo largo de la vida pero en el caso de las mujeres, y en concreto durante todo el ciclo menstrual, se convierte en una montaña rusa que puede cambiar de aspecto dependiendo del momento en el que te encuentres.
Conocer cómo nuestros estrógenos y progesterona afectan a nuestra piel nos facilitará la tarea para poder ofrecerle los cuidados necesarios para cubrir sus necesidades.

En este artículo te explico y ayudo a entender cómo los cambios hormonales producidos a lo largo de un ciclo menstrual promedio de unos 28 días, afectan a nuestra piel y como apaliarlos con una correcta rutina de cuidado facial.
Fases del ciclo menstrual
La fase folicular, comenzamos
La fase folicular empieza con el primer día del sangrado y acaba en la mitad de la ovulación, alrededor del día 13-14 del ciclo. Durante esta etapa los estrógenos, responsables de la producción de colágeno y el ácido hialurónico natural de nuestra piel, serán los principales responsables de todos los cambios, siendo:
- Del día 1 al 7 de la fase folicular tu piel podrá manifestar sequedad, falta de hidratación, cansada… debido al descenso hormonal.
- Del día 8 al 14, en la segunda mitad de la fase folicular tu piel comenzará a lucir radiante, tonificada debido al aumento de estrógenos. Ese boom de hormonas estimulará la producción y absorción de colágeno y elastina por lo que tu cutis estará genial.
¿Qué cuidados necesitarás en este ciclo? Realiza una correcta rutina de limpieza en la noche y/o día según tipo de piel con los limpiadores sólidos Sunshine o Delicate que contienen probióticos que cuidaran tu microbiota facial, hidratación diaria/nocturna con una crema facial adecuada a tus necesidades y fotoprotector. ¡Ya lo tienes!
Fase de ovulación, un poco de mimo
Alrededor de los días 14-15 tendrá lugar la ovulación y tus niveles de estrógenos estarán por las nubes. ¡Tu piel estará increíble los siguientes días hasta que los niveles de estrógenos y testosterona se equilibren de nuevo. Perooooo, la hormona luteinizante responsable de la liberación del óvulo del folículo ovárico, reduce la capacidad de protección de la piel frente a infecciones por lo que hay que extremar los cuidados de limpieza para evitar futuros granitos.
Por tanto, ¿qué hacemos en esta fase? Daremos más foco a mantener los poros limpios (no implica sobrelimpiar la piel) y de elementos que puedan resultar oclusivos (polución,maquillajes muy pesados…). Además, reforzaremos la función barrera y la mantendremos correctamente hidratada (activos como la niacinamida, la provitamina b5, ceramidas…). No olvides el fotoprotector
Fase lútea, ¡hola síndrome premenstrual!
Tras la ovulación hasta que volvemos a menstruar, nuestra piel estará de bajada… Los niveles de estrógenos comienzan a caer. Aumentará considerablemente la progesterona, responsable de preparar el útero para un posible embarazo, pero además disparará la actividad de las glándulas sebáceas. Y si no fuese suficiente, en esta fase comenzaremos a tener una mayor apetencia de alimentos procesados, fritos, grasas…

Lo sabemos pero es aconsejable mantenernos alejadas de ellos así como de los alimentos ricos en sodio para evitar los temidos brotes de acné. Y, ¡no toques los granitos! manipularlos solo empeorará la situación.
Una vez más, la limpieza será básica en esta etapa pero no por ello, deberemos abusar de un exceso o usar limpiadores más agresivos ya que recuerda que son sólo unos días hasta que tu piel vuelva a regularse. Mantén tu rutina de protección, hidratación, habitual. Las texturas más ligeras pueden resultar más cómodas durante estos días.
Ahora que ya conoces un poco mejor cómo nos afectan nuestras hormonas, esperamos que estos consejos te sean de ayuda.