Seguro que habéis oído hablar del método curly, de sus múltiples técnicas, pasos, tipos de productos para alcanzar unos bonitos y sanos rizos. A pesar de que parezca algo que ha surgido en los últimos tiempos, se remonta mucho más atrás. El método curly nació hace ya una veintena de años de la mano de la estilista estadunidense Lorraine Massey. Ésta definió el método curly como:
“La forma de conseguir unos rizos naturales de la mano de productos naturales en los que no habría presencia de sulfatos, siliconas y parabenos” (curlyworld.com/vision).
Y es en este punto en que los productos Hanami Organics son aptos para el método porque comparten parte de la filosofía de base

¿En qué consiste el método curly?
De la mano de la misma Lorraine define el Curly Girl Method (CGM): “es un estilo de vida, una forma de vivir, con una rutina simple en tres pasos, usando un máximo de 3 a 4 productos que deben ser de origen vegetal, totalmente solubles en agua y ricos en emolientes naturales que brindan una verdadera hidratación…”
El método curly potencia el cuidado del cabello a través de la limitación de determinados ingredientes al considerar que estos afectan negativamente a su salud, como son: los sulfatos que pueden llegar a ser muy irritantes con el cuero cabelludo y agresivos con la cutícula del cabello desprotegiéndola y por tanto, llevando a que el cabello acabe dañándose; los alcoholes secantes, las siliconas que permeabilizan el cabello no permitiendo que los activos penetren y para su eliminación deba recurrirse a los sulfatos por lo que se entra en un círculo vicioso en el que se acaba con una cutícula maltratada y dañada, etc.
En este punto, todos los champús Hanami son aptos, no presentan sulfatos ni el resto de ingredientes antes mencionados, sus activos son de origen natural, muy respetuosos con el cuero cabelludo así como con la cutícula del cabello favoreciendo su cuidado y sobre todo, su bien estar lo que se traduce en un cabello sano, hidratado, flexible, ¡una bonita melena!.
La hidratación del cabello
Otro punto clave en el método es potenciar la hidratación del cabello rizado ya que tiende a ser un cabello que se reseca y daña con facilidad debido a su estructura interna, natural.
Para ello apuesta por el uso de acondicionadores, mascarillas, leave-in… en el que debería haber presentes ingredientes con alta capacidad emoliente (aceites, mantecas), de reparación y protección (proteínas) en función de las necesidades de cada cabello.
El acondicionador sólido de Hanami Organics tiene una formula muy a fin con las necesidades del cabello ya que:
- Proporciona una hidratación muy elevada
- No aporta peso, no engrasa
- Gran capacidad de desenredado
- Un complejo de proteínas que protegen y repara la cutícula del cabello.
Nuestro punto de vista
El método cuenta con innumerables técnicas, pasos, las posibilidades son infinitas, pero creemos y compartimos la idea de que lo más importante es ser conscientes de que punto partimos.
Un cabello muy dañado será prácticamente imposible recuperar, optemos por sanear primero y no malgastar tiempo, esperanzas y recursos), poner énfasis en:
- Disponer de un buen champú que cuide el cabello y que también cubra las necesidades del cuero cabelludo
- Poporcionar la protección suficiente para cuidar la cutícula del cabello que por si no tiene la capacidad de autoregenerarse.
Porque en este punto es un sí:
tras el lavado, debemos proteger, acondicionar, la cutícula del cabello para que a medida que vaya envejeciendo no acabe resecándose, estropeándose (puntas abiertas, afinadas, rotura de cabello…) y, por tanto, dañándose.
Si al paso del tiempo le añadimos tintes, decoloraciones, tratamientos que alteran la estructura del cabello (permanentes, alisados…), uso excesivo del secador… tendremos el coctel perfecto para que nuestro cabello acabe perdiendo su belleza natural.